viernes, julio 16, 2010

Dan ganas de embrutecerse, de beberse todo el rostro de un sòlo jalòn. Ismael baila con botella en mano…

Salta la sombra de Jung algunas veces, cuando camina la tristeza agarrada del cuello del individuo, ni los gritos salen, sòlo los nudos que rajan desde dentro una especie de paperas, una especie de veneno. Entonces el cabello cae a mechones y la ansiedad teje vestidos de ellos y cubren la flacidez del cuerpo., a veces, ya no alcanza para taparle el trasero.

"Soy humano…" dice y se da un trago

"…Sólo uno de tantos."

Ismael apaga la radio,
rompe la botella,
desliza la tanga entre sus piernas
y con peluca en mano,
se tira todo èl a la basura.


El monstruo

Hindue blues - Kevin Johansen