Entonces...

Caí en cuenta que no se pueden forzar las situaciones, estiré mis piernas entumidas y me eché a andar.

En el camino me encontrè con Mon...
Y me encontrè con un jardìn lleno de margaritas calvas. Creo que por ahì hay alguien mas que tiene problemas para tomar decisiones.
También encontrè dìas tristes, y dias alegres, y a mi mà y a mis hermanos crecidos.
Y me encontrè una profesiòn, y un tìtulo.
Y un departamento vació.
Aprendí a convertir monstruos en corderos y a ver las vidas anteriores de una persona.
Quise toparme con alguna gitana aquì en el desierto, dicen que llegan por temporadas como las frutas, pero, hasta el momento no he visto alguna.
Las frutas no me gustan...
Me marea el perfume de la mujer que acaba de pasar.
El lunes comenzarè a perderme entre mis pinturas, me irè de viaje en alguna de ellas...

Tengo mucho que aprender... Por ejemplo, quiero acabar de comprender esa frase que me repetìa mi pà casi a diario cuando una relaciòn de cuatro años se fuè: "A veces el que una persona te ame no significa que quiera estar contigo".
O el porque mi pà sigue yendo a la casa de mi mà clandestinamente si èl dice que no la ama.
Y como amar a alguien que te ama aunque no lo sientas.
O porque es tan difìcil desapegarse del pasado.
Amo a mucha gente que no puedo abrazar, quizàs algun dia...

No será fácil.

¿Existirá la telepatìa?