miércoles, julio 27, 2005

Yo...

Me acuso de haber sido un ser celoso, posesivo e ignorante.
Impulsivo, poco tolerante y de escaso tacto con mi cuerpo.
De no haber lavado los platos a su hora.
De no haber dado importancia a la mancha de mi pantalón.
De traer aún conmigo, aquella blusa un tanto roída.
De mi poco gusto hacia la ropa interior.
De mi falta de equilibrio al usar zapatillas.
De no haber dejado la coca-cola cuando me lo pedias.
De no haber ido los domingos a misa
y de tener un cerebro torpe para recordar...


Bien. Que me lleve el diablo con la pena


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PaO

7 comentarios:

China Rockers dijo...

hola pao qu epadre todo lo que escribes, suerte y estaremos por aca mas seguido, cuidate

musa extraviada dijo...

"Que me lleve el diablo con la pena"

saludos
y buen juevebes

Anónimo dijo...

...Pus si...que nos lleve el diablo a varios... pero eso si con la pena...
Super refrescantes tus comentarios...gracias pao

musa extraviada dijo...

jajajajaajajajaja

Con la pena, con la pena... me voy yo.
aah! por cierto que bonitos dedos eeeh (video obseno del vatito :P )

musa extraviada dijo...

gracias por los comentarios, consejos, sarcasmos, y demás...

Aquí le seguimos dando

Anónimo dijo...

No es que muera de amor, muero de ti.
muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.

Muero de ti y de mí, muero de ambos,
de nosotros, de ese
desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.

Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que me faltas,
en la calle donde mi abrazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo.

Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros, separados del mundo,
dichosa, penetrada, y cierto, interminable.

Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro, diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.

Nos morimos, amor, muero en tu vientre
que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triangulos obscuros e incesantes.
Me muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte, amor, muero, morimos.

musa extraviada dijo...

sweet...

Hindue blues - Kevin Johansen